sábado, 3 de marzo de 2012

Guía de redacción de ensayos

Guía general de redacción de ensayos académicos

Ensayos breves:

Los trabajos que no sobrepasan las cinco páginas suelen estar orientados al análisis textual, con pocas referencias a la crítica o, en todo caso, con su uso breve. Por su extensión, se trata fundamentalmente del análisis de un aspecto, tema o personaje en la obra literaria escogida. Los límites del análisis textual vienen determinados por el contenido concreto del texto junto con su marco histórico (período histórico, autor, país, género literario.). Un buen análisis textual requiere la lectura detallada y profunda de las palabras del texto, conectando explícita o implícitamente unos fragmentos con otros. De esta forma, nuestra perspectiva crítica presenta coherencia. Cuando estemos poco familiarizados con el periodo histórico en el que se inserta el texto, deberemos evitar presuponer que nuestras categorías de pensamiento son las mismas que las del autor y dejar que sea el texto mismo el que determine las relaciones sociales o individuales o los esquemas formales. Es mejor no incluir conexiones con el periodo histórico si nuestras afirmaciones van a ser superficiales. Sin embargo, si se tiene especial interés en los condicionamientos históricos, deberemos entonces buscar bibliografía especializada (no un manual) que tenga relación con nuestro tema de análisis. Los estudios especializados nos deben servir de apoyo y, en ningún caso, sustituir nuestro propio análisis intelectual. Por supuesto, adoptar la opinión de un crítico sin citarlo constituye plagio.

Formato: El texto del trabajo deberá ser escrito en doble espacio, tamaño 12 en Times New Roman. Los márgenes superior, inferior, izquierdo y derecho deberán ser de 1,5 pulgadas.

Corrección gramatical: Cualquiera de nuestros trabajos escritos debe realizarse con un diccionario a nuestro alcance. Los errores de vocabulario y estructura gramatical serán recibidos con comprensión, si son ocasionales y provienen de un hablante no nativo. Si nuestros errores son numerosos es porque no hemos comprobado en el diccionario o las gramáticas la corrección de los términos. Los errores en estructuras complejas van desapareciendo con esfuerzo y práctica.

Tema: Por la extensión del trabajo nos centraremos en un único aspecto, fragmento, relación o personaje. Si es posible, buscaremos un tema que tenga relación con nuestros intereses personales, nos produzca curiosidad, rechazo o fascinación.

Titulo: Debe informar al lector de aquello que se dispone a leer. Los mejores títulos son aquellos que ofrecen alguna indicación del tema pero también de la perspectiva que presenta el análisis. Si es necesario, puede usarse un título seguido dos puntos y una frase explicativa. Un buen titulo requiere creatividad y/o capacidad intelectual sintética.

Tesis: Nuestra hipótesis de lectura, es decir, nuestra propuesta crítica, debe ir al comienzo del trabajo, en el primer o segundo párrafo. Junto a la propuesta incluiremos brevemente cuáles son los argumentos para haber llegado a nuestra conclusión.


Desarrollo: Iremos incluyendo y ampliando los argumentos presentados al principio. Dichos argumentos deben ser razonados, explicados, y referirse en todo momento a fragmentos concretos del texto.

Citas: 1) del texto literario: nuestros argumentos deben venir acompañados de citas textuales que demuestren nuestras afirmaciones. La intuición en la lectura debe venir seguida del análisis objetivo de las palabras concretas del texto. No basta con afirmar cualquier cosa y después incluir una cita. Ésta debe venir acompañada o antecedida de una explicación. 2) Citas de estudios críticos: Debemos indicar la procedencia de nuestras afirmaciones cuando no son originalmente nuestras, citando el autor, la obra y la página (el título de la obra es optativo, pero debe incluirse en la bibliografía). La referencia completa de la obra, editorial, lugar y año de publicación se incluye en la bibliografía, en página separada y al final de trabajo.

Las citas literales incluidas en nuestro ensayo (del texto literario o de un estudio crítico) van en párrafo separado cuando sobrepasan las tres líneas. Tanto si va en interior de párrafo como si va en párrafo separado y con doble margen, la cita viene precedida de dos puntos. Si se quiere usar palabras sueltas de una cita concreta, deben ir entre comillas y acompañadas del número de página. Las citas en párrafo separado suelen ir a un espacio.

EJEMPLOS:
1)
Apta para separar el trigo de la paja, Mirta Yáñez hace converger a la vez en el idealizado personaje de Cecilia la mayor debilidad y el logro más importante de Villaverde, al expresar:

Para los estudios sociológicos, la imagen de la mestiza Cecilia distaría unos cuantos

grados de la mulata concreta que transitaba por las calles de la Habana Vieja en que se

ubica la acción novelesca, más su representación escénica, por tratarse de un incesto y

también por atentar contra la estratificación del orden económico, permitió que Cecilia

se convirtiera en el conflicto de la identidad, de la conciencia de nuestra nacionalidad y,

en definitiva, de la marginalidad de la mujer. (140)

Con lo cual pone en evidencia el entrelazamiento de las coordenadas de género, raza, clase y parentesco que han conformado a lo largo de los siglos el soporte de la opresión social (. . .)

2)
Yáñez nos ofrece sólidas razones para una reescritura de la historia de la poesía cubana, inclusiva ahora de la óptica femenina, al hablarnos del aporte de nuestras autoras a una “poética de las ruinas” (162) como contraparte de la lírica patriótica y la literatura de campaña centradas en el universo masculino que ha privilegiado la historiografía.




3)
Durante muchos años, la crítica pareció evitar el recuerdo de Dulce María Loinaz (1902-1997). En una entrevista que le hiciera Margaret Randall sobre el ejercicio de las bellas letras, la poetisa respondió: “Yo pienso que mi condición de mujer se refleja en mi poesía. Por completo. Las mujeres escriben como mujeres y los hombres como hombres” (35).

Transiciones entre párrafos: Al escribir un ensayo, es nuestra responsabilidad conectar las distintas ideas, los distintos párrafos, y sus elementos o frases entre sí. De este modo, tendremos una argumentación ordenada y coherente. Es decir, que tenemos que incluir de forma explícita cuál es su relación.
Conclusión: Recordamos al lector nuestra tesis inicial y cómo hemos llegado a ella.

Ensayos largos

Los ensayos de ocho o más páginas suelen ser una combinación de análisis textual y diálogo crítico con los estudiosos/as del tema que hemos escogido. Los ensayos finales deben comenzar a prepararse con suficiente antelación para que el estudiante tenga acceso a los mejores y/o más recientes estudios sobre el tema.

Estructura: Es similar a la estructura de un ensayo breve. En este caso, al principio del ensayo, resumimos brevemente el estado de la crítica con respecto al tema de análisis. Al mismo tiempo, ofrecemos nuestra propia tesis y como se relaciona con los estudios ya existentes. En pocas líneas, señalamos cuáles son nuestros argumentos. Con frecuencia, será necesario en el desarrollo de nuestro análisis, recurrir a afirmaciones concretas de algún análisis crítico para mostrar nuestro acuerdo o desacuerdo y deberemos citarlas apropiadamente.

Citas y bibliografía: deben seguir el formato MLA: Joseph Gibaldi, MLA Handbook for Writers of Research Papers. 6th edition. New York: The Modern Language Association of America, 2003. La bibliografía de los ensayos comprende sólo las referencias bibliográficas de los textos citados en el cuerpo del trabajo y esta lista seguirá el orden alfabético. Ya se han dado algunos ejemplos con respecto a las citas. A continuación, se incluye algunos ejemplos con respecto a la bibliografía.

Bibliografía
Libro:
Bacarisse, Pamela..The Necessary Dream: a Study of the Novels of Manuel Puig. Cardiff: University of Wales Press, 1988.
Dos o más libros de un mismo autor:
Cabrera Infante, Gabriel. Delito por bailar el chachachá. México: Alfaguara, 1995.

- - -. Ella cantaba boleros. México: Alfaguara, 1993.

- - -. Mi música extremada. Madrid: Espasa Calpe, 1996.

Artículo de revista:
Ruipérez, Germán. “La enseñanza de lenguas asistida por ordenador (ELAO).” Carabela 42 (septiembre 1997): 5-25.
Artículo de publicación electrónica (Internet): Apellido, Nombre. “Título del artículo”. Nombre de la revista Nº de la revista (año). Fecha de consulta del artículo. .

González Maura, Viviana. “El profesor universitario: ¿un facilitador o un orientador en la educación de valores?” Revista Cubana de Educación Superior XIX (1999). 2 de noviembre de 2003. .

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